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La cata del vino es un acto comúnmente considerado como complejo y reservado a unos pocos expertos y entendidos, pero con paciencia, tiempo y dedicación, conocer y apreciar un vino es algo abordable por todo el mundo. Lo primero que hay que tener en cuenta es que no es lo mismo beber que catar, es decir, degustar un vino apreciando y expresando sus virtudes o defectos. La cata y degustación del vino es algo relativamente fácil; todas las personas nacen con las aptitudes necesarias para la cata. El catador de vino no nace, sino que se hace. Para ello será necesario aprender a detectar e identificar las sensaciones percibidas, conocer las características del vino, su elaboración, la zona de donde procede, las variedades de uva utilizadas, la bodega, etc. Memorizar estos datos permitirá identificar y establecer paralelismos con vinos que se caten en un futuro. El conocimiento sobre la cultura del vino y su cata aumenta nuestra capacidad de disfrute ante un buen vino. La única forma de adquirir esta destreza es catando de forma metódica, siguiendo los pasos que más adelante se proponen. También es conveniente asistir a cursos de cata y a catas comentadas por expertos, así como estar familiarizados con vinos de diferentes zonas de producción, variedades de uva y bodegas, lo que permitirá identificar y establecer paralelismos entre distintos vinos. catabox te brinda todo lo que necesitas.